I Spit On Your Grave (2010)

Calificación: 3/5
Director: Steven R. Monroe
Título original: I Spit On Your Grave
Título en español: La Violencia del Sexo / Escupiré Sobre Tu Tumba / Dulce Venganza
Año: 2010
País: EEUU
Género: Rape & Revenge (Terror)
Duración: 108 min.

Una película que toda feminazi debería ver. ¡Ja! Empiezo con una broma porque siempre es complicado echar flores a una película de este estilo, rape & revenge, ya que en estos días todo lo que implique violencia hacia la mujer está visto como políticamente incorrecto. Tal vez por ello me solace cada vez que me topo con una peli de esta corriente, pero el cine es para eso mismo, para dejar escapar la imaginación y provocar emociones que en otros ámbitos se deben controlar. Otra cosa es la constante decepción que he sufrido últimamente con el género de terror, películas que ni siquiera me han merecido algún comentario por trilladas, sosas o simplemente estúpidas. Hasta que finalmente, como ha sucedido, se topa uno con alguna sorpresa.

Leo que este filme es un remake de "I Spit On Your Grave [Day on the Woman]" (Meir Zarchi, 1978) que por supuesto, no he visto. Sin embargo atiendo a la observación que el director Steven R. Monroe ha tenido resultado felices, intercambiando lo explícito y salvaje de la primera parte del 78 (la violación), por una creativa y sádica segunda (la venganza). Y en efecto, puedo afirmar que así haya habido moderación en el abuso y tortura del personaje femenino por las razones ya explicadas, la secuencia no deja de ser violenta y chocante. La trama es muy simple, una escritora, Jennifer Hills, decide retirarse a una cabaña en el bosque por un par de meses para dedicarse al noble oficio. Inmediatamente al llegar se topará con tres galifardos repugnates que le ponen el ojo. Días después empezarán a acecharla con fines nada santos, a ellos se le sumará un cuarto y entre todos, cometerán la atrocidad de torturarla y abusarla sexualmente con un sadismo primario que no llega a lo revulsivo pero gratifica al sadismo moderado. Por supuesto el plan final es eliminarla pero logra sobrevivir y mejor aún, volver para cobrar venganza.

El primer acierto del filme es en la elección de Sarah Butler para el rol principal. Su delicado tipo físico y su belleza inocentona son idóneos para lograr empatía inmediata con el espectador y a propósito de ella, condolerse con su padecimiento y conmoverse con la tortura de la que es presa. Luego, muestra el suficiente temple para que uno se trague la posibilidad de su venganza, y allí el segundo acierto, el despliege de sadismo en su revancha es generoso, creativo y salpicado de mucha sangre; lo cual satisfacerá a la feminazi común, me imagino y por ello mi recomendación (¡Ja!). El resultado es la continuidad divertida, amena y sádica de la violencia desplegada desde el momento en que los tres galifardos empiezan a intimidarla. Digamos que la espiral sangrienta está lograda y el in crescendo de las acciones mantiene ritmo y culmina satisfaciendo el apetito enfermizo promedio. No se sienta mal si se excita en la primera parte de la película, la belleza de la Butler y el estoicismo que le imprime a su personaje digamos que lo permite. Esto último que he dicho puede entenderse muy mal pero era, precisamente, el afán de tortura machista lo que crea el género en los 70, cuando la regulación temática no se imponía en EEUU y que felizmente el cine asiático nos ha devuelto en estas épocas.

Grata sorpresa "I Spit On Your Grave", perfecta para una tarde en compañía de amigos, para verla con la novia (que tenga estómago) o en soledad y a todo volumen, eso sí, nunca la vea con una feminazi. Ojo al título en español (La Violencia del Sexo), un escándalo realmente. El éxito del filme hizo que Monroe se animara a rodar una segunda parte, en la cual lamentablemente repite la formula de modo casi literal y sabemos que eso nunca funciona. Por lo pronto ya me he interesado en la carrera de Sarah Butler, sin cuya presencia esta película no hubiera llegado al estándar.

—Pablo Gachet


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